Reflexión
Las semillas del cambio:
Cómo almácigos estamos, separados por la sana distancia necesaria para poder procesar los nutrientes que está obscura situación nos brinda.
Como las semillas en la tierra, en las sombras, en las bajas y densas frecuencias del interior de la materia más pesada.
Y de pronto, a su tiempo, y con la ayuda del agua que como los sentimientos lo mueve todo, lo agita, lo humecta, lo expande, las semillas romperán la cáscara y comenzarán a crecer.
Primero echaran la raíz, para asegurarse de que tendrán un sostén, un asidero fuerte que les permita solo entonces ir de nuevo hacia la superficie, al llamado de la energía luminosa del Sol.
Así, después de estar separados y en procesos individuales de negación, re comprensión, confrontación, acomodación y aceptación, seremos capaces de iniciar el proceso de regeneración y la resiliencia de nuestra naturaleza enviará las guías que saldrán de este sueño programado y sentirán la luz y el calor de la nueva atmósfera.
Así, creceremos ahora también hacia arriba, ya en un ambiente más sutil, más liviano, menos resistente a nuestro paso. Las hojas llegarán y volveremos a florecer, con raíces más profundas y más conscientes de nosotros.
Veremos nuestro entorno y entendernos de dónde venimos, reconocemos a los demás como nos reconocemos a nosotros mismos.
Seremos un nuevo ecosistema. Y las hojas volverán a tocarse, y las ramas a entrelazarse, y las frutas a brotar y a intercambiar información.
Y las raíces que iniciaron este viaje,estarán ya conectadas y seremos todos uno.
Cómo almácigos estamos, separados por la sana distancia necesaria para poder procesar los nutrientes que está obscura situación nos brinda.
Como las semillas en la tierra, en las sombras, en las bajas y densas frecuencias del interior de la materia más pesada.
Y de pronto, a su tiempo, y con la ayuda del agua que como los sentimientos lo mueve todo, lo agita, lo humecta, lo expande, las semillas romperán la cáscara y comenzarán a crecer.
Primero echaran la raíz, para asegurarse de que tendrán un sostén, un asidero fuerte que les permita solo entonces ir de nuevo hacia la superficie, al llamado de la energía luminosa del Sol.
Así, después de estar separados y en procesos individuales de negación, re comprensión, confrontación, acomodación y aceptación, seremos capaces de iniciar el proceso de regeneración y la resiliencia de nuestra naturaleza enviará las guías que saldrán de este sueño programado y sentirán la luz y el calor de la nueva atmósfera.
Así, creceremos ahora también hacia arriba, ya en un ambiente más sutil, más liviano, menos resistente a nuestro paso. Las hojas llegarán y volveremos a florecer, con raíces más profundas y más conscientes de nosotros.
Veremos nuestro entorno y entendernos de dónde venimos, reconocemos a los demás como nos reconocemos a nosotros mismos.
Seremos un nuevo ecosistema. Y las hojas volverán a tocarse, y las ramas a entrelazarse, y las frutas a brotar y a intercambiar información.
Y las raíces que iniciaron este viaje,estarán ya conectadas y seremos todos uno.
José Luis Real Lodge keeper
por supuesto que los seres humanos tenemos mucho en común con las semilla, nacemos, crecemos, florecemos y morimos
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